miércoles, 28 de marzo de 2012

QUERIDA JÉSSICA POR EL JOVENCITO HABLADOR.

Querida Jéssica Porras Muriana:
“Tengo tres tesoros… El primero se llama amor” Lao Tse.                                       
Todos alguna vez nos convertimos en poetas sin la necesidad de redactar grandes poesías. La inspiración surge de los sentimientos que nos arrebatan porque el amor nos conquista y nos desarma. El torrente de sensaciones que nos acomete quiere trocar en palabras, ya sean escritas o habladas, que afloran con la misma naturalidad y belleza con la que florece una hermosa rosa en la primavera tardía. Dejamos caer nuestras corazas cuyo peso nos ahogaba, y nos mostramos tal cual somos, tal cual muestra su interior el río cristalino bajo sus aguas que fluye sin trabas ni tramos turbios, con una oleada de esperanzas y desesperanzas que nos aterra a la vez que nos envalentona. Desde la persona más fuerte y valiente hasta la más temerosa y débil, sin excepción, todos sentimos una mezcla de miedo e incertidumbre que se desvanece y troca en bienestar y sublime felicidad cuando besamos sin impedimentos a quien profundamente amamos. Aunque hoy quise que mi pluma fuera una voz crítica que se oyera con gritos de animal acorralado que se revuelve enfurecido contra la sociedad cazadora que nos embiste y nos arrincona, lo cierto es que el amor volvió a arrebatarme con recuerdos de hermosas imágenes y no pude sino sucumbir a él.
Yo sé que empiezas a pensar, querida Jéssica, que se diluyeron ya los poemas, que la tinta se acabó y que los sueños que narraba para tus descansos, quedaron olvidados, extinguidos, con segundas partes inacabadas; sé que empiezas a pensar que mi pluma no volverá a ponerse a tu servicio porque la realidad todo lo caduca y el tiempo todo lo corrompe; sé que empiezas a pensar que los días de galanteo no son más que recuerdos bellos y bellos momentos que fueron y no volverán a ser; sé que empiezas a pensar que ya no volverán los sentimientos desinteresados y que ahora la relación será una lucha de intereses en la que solo esos primeros años dorados serán eternos y, con nostalgia, recordados; sé que empiezas a pensar que la confianza terminará por arrancar los últimos pétalos de dulzura que aún quedan ligeramente arraigados, y que la pasión, que antes fue fuego impetuoso que ardía como el sol estival, será congelada  por una fría y monótona nevada; sé que empiezas a pensar que lo que fueron días en los que fuiste protagonista  de momentos de ensueño en mundos creados para ti, trocarán ahora en días de volver a ser una actriz más de este mundo triste y real, oscuro y tedioso.
Sé que empiezas a pensar ahora que todo lo hermoso tocará pronto a su fin pero cuando leas estas  letras que se entrelazan tal cual brotan, notarás que aún queda poesía en mis líneas; que aún hay tinta para reescribir bellos pasajes y maravillosos sueños; que mi pluma solo necesitaba respirar nuevos soplos inspiradores y, así, poder sorprenderte hoy; que sigo siendo un estúpido galán que intenta cortejarte sin saber ni siquiera que es la cortesía; que nosotros siempre amamos desinteresadamente y no necesitamos volver atrás porque todos nuestros años son dorados; que la confianza no arrancará nada, solo hará brotar más pétalos que aunarán la dulzura y el cariño revestidos de hermosura; que nuestro fuego jamás se apagará porque nuestra llama es una, y, por ello, eterna, y aunque el frío gélido la congele a su paso, las cenizas seguirán unidas hasta que una nueva chispa las haga renacer; que sigues siendo la protagonista de mi mundo y del nuestro; mundos, ambos, de ensueño cuando estamos, tu y yo, como en este momento, aunque de lejos muy cerca, juntos.

EL JOVENCITO HABLADOR

2 comentarios:

Natalia dijo...

PRecioso :D

Kidita dijo...

Que bonito ale, si señor. Que romanticooo jajaja.

Publicar un comentario